viernes, 15 de septiembre de 2017

HUMBERTO PAPAIANI


Biografía(1) 1928/2016

Infancia

Nació el 5 de noviembre de 1928 a las 21 hs. en la casa de los padres en Bartolomé Mitre 821 de Rawson (Chubut), la partera se llamaba Juana Guerrero y el Dr. Ángel Federicci. Tenía cabello color castaño claro, tez blanca, ojos verdes claros, midió 60 cm., pesó 3,500 kg., fué el cuarto hijo y su apodo era Beto.
Vivió una infancia muy feliz junto a sus padres y hermanos, en el verano iban a Playa Unión donde  tenían una casita construida por su papá en la primera fila que un día la marejada se la llevó.


Francisco, María y tres hijos mayores Alfredo, Beatríz y Humberto
(izq. a derecha) en la casa de Playa Unión

Fue a la escuela del barrio -a media cuadra de la casa donde nació y vivió hasta que se casó-, la llamada Escuela Nacional N°1 General Don José de San Martín (actual Escuela Provincial Nº 4) y completó la escolaridad primaria. Era un alumno aplicado, le gustaban las matemáticas y tenía facilidad para resolver con rapidez las operaciones. Recordaba con mucho cariño a sus maestras y compañeros; fue al mismo curso con Raquel, quien sería luego su esposa.

 
Era un hermoso niño, le gustaba jugar con sus hermanos y en sus relatos decía “no me gustaba perder a nada, ni cuando jugaba a la bolita”.
Por aquellos años, se divertían con cualquier cosa, le gustaba jugar a las bolitas, al futbol con una pelota de trapo, a la escondida y hacer pistas de carrera en la tierra para los autos que armaba con ruedas de madera y la carrocería con chapa. Jugaba carreras con su hermano Alfredo, a ver quien llegaba primero desde la hornalla hasta la casa (el padre venía atrás a caballo). Las calles no estaban asfaltadas, eran lomas y caminos de tierra y piedras.
Ayudaba a su familia y acompañaba a su papá Francisco junto con su hermano Alfredo (Bocho) a trabajar en la hornalla de ladrillos y así aprendió el oficio de ladrillero. Le gustaba desde pequeño hacer "changas" como llamaba a realizar trámites de compras para los vecinos y llevaba viandas (alimentos) a personal de la cárcel de Rawson durante las guardias.
Relataba anécdotas de él y su hermano Bocho cuando iban a caballo a veces y otras a pie hasta la hornalla atravesando el campo ya que quedaba detrás del Barrio Gregorio Mayo (hacia el norte) en cercanías de lo que es hoy la laguna negra. "El frio era tan intenso que cuando se congelaba el rio Chubut lo podían cruzar de a pié las personas mayores" recordaba.
Contaba que su padre era muy trabajador, "no tenía descanso, no había sábados ni domingos para él”, y llegaba a su casa extenuado; era muy buen papá, de poco hablar y su mamá una mujer luchadora y muy maternal, que cuidaba con mucho amor y celo a sus hijos, que eran lo más preciado que la vida le había regalado.

Adolescencia

A los 17 años quedó huérfano de padre, Francisco tenía 48 años cuando falleció a causa de una enfermedad; fue un momento muy duro y doloroso, que dejó una marca para siempre. Con su hermano Alfredo se hicieron cargo de la hornalla para poder ayudar a su madre a criar a sus hermanos menores(2), lo que lo llenaba de orgullo cuando lo contaba. 


Beto con la pala, Bocho y César Amado,1946.

A los 20 años hizo el servicio militar (conscripción) en Comodoro Rivadavia y allí aprendió un nuevo oficio que le gustó mucho, se desempeñó como ayudante del odontólogo y realizaba los moldes para las dentaduras. Luego hizo un curso por correspondencia de mecánico dental para complementar la experiencia adquirida.

Juventud (3)

Conoció a Raquel García en un baile de primavera en el club Germinal al que fue invitado por sus amigos Arístides Quintana, Pablo Gutiérrez y Chavero. El noviazgo duró 2 años (a Don Baltasar no le agradaban los noviazgos largos -le dijo- cuando fue a pedir la mano, tal como era la costumbre al iniciar una relación sentimental en esa época). El 9 de mayo de 1953 contrajeron matrimonio y el festejo fue en el salón del Club Germinal (El Rancho). A partir de ahí fueron inseparables, vivieron muchas alegrias y dificultades juntos y supieron sortearlas gracias al amor que se tenían.

   

Pionero y emprendedor

Siempre ha trabajado intensamente, fue un luchador incansable y su lema era "ganarse la vida" (algo que aprendió desde niño) para dar bienestar a su familia. Sus trabajos fueron la instalación de hornos para la fabricación de ladrillos en Rawson,  personal de seguridad en la Unidad 6 de Rawson (1953 a 1955) hacía guardias en el puesto de garita, luego fue destinado a mayordomía (1953), administrativo en Jefatura de Policía (1955 a 1957) y taxista en el auto de Tito Michi (1955/57). 
Se inició luego en la actividad independiente como camionero, al inicio junto con su hermano Alfredo y luego continuó solo (1957 a 1962); adquirió con su ahorros un camión y por último inauguró como comerciante una de las primeras jugueterías de la ciudad (Casa Rawson era la única librería hasta ese momento). Su principal característica fue ser emprendedor, pensar siempre en nuevos proyectos ligados a lo comercial, disfrutar cuando emprendía desafíos y siempre lograba lo que se proponía por su gran capacidad, tenacidad y empeño. Nunca dejó de soñar en planes que trajeran progreso a su amada ciudad y a su familia.


En su camión trasladó frutas y verduras desde San Antonio hasta San Julián (Santa Cruz), pescados y langostinos desde Puerto Rawson hasta San Antonio Oeste (Rio Negro), materiales para la ruta desde Trelew hasta Gaiman y mercaderías de todo tipo desde Bs. As. hasta Comodoro Rivadavia y Río Gallegos.  Cuando se construyó el Dique Florentino Ameghino en 1951, fue contratado para el traslado de los materiales (ladrillos, ripio y arena). La foto tomada de Villa Florentino Ameghino es previa a la construcción del dique y cuando comenzó a trabajar con el camión.
 
1960 camino a Río Gallegos (Santa Cruz)

Fue Concejal por la Unión Cívica Radical (1963) durante la presidencia del Dr. Arturo Ilia, formó parte de la Cámara de Industria y Comercio de Rawson, integró la Comisión Directiva de la Sociedad Italiana de Rawson -como su padre-, y fue socio fundador de la Financiera Tehuelche de Rawson.

       
La clásica e inolvidable "Juguetería Mickey" fue inaugurada en San Martín casi esquina Vacchina  (junto con Carmen García y Jaime Iralde) durante un corto período de tiempo y luego continuó  Humberto a cargo del negocio en la nueva sede de Mariano Moreno 783.
Se inició en el año 1962 y durante 40 años brindó una atención muy cálida a sus clientes (hasta el año 2002), quienes lo apodaron "Don Mickey" y fue  según sus palabras "el trabajo que más satisfacciones me dio en la vida", compartido con Raquel que lo ayudaba por las tardes y sus dos hijos. Fue el primer negocio de venta de revistas y libros en Rawson, llegaban directo desde Buenos Aires al aeropuerto de Trelew y él iba a retirarlas en épocas en que la ruta era de ripio.
 











Hobbies

Sus principales hobbies fueron elaborar vino(1) con uva blanca, rosada y negra que traían desde Conesa (Rio Negro) en un camión (en forma conjunta con Victorio y Ezequiel Portáles, Luis González, Galatti, Convetto), hacer asados e invitar a la familia y a los amigos que lo visitaban para compartir buenos momentos. No faltaba la música folclórica, el tango de Juan D´Arienzo (le gustaba bailarlo así como el vals con Raquel), la melodía de la guitarra de su hijo Carlos y la danza española de su hija para amenizar estos encuentros. También disfrutaba en verano ir a pescar pulpos a Playa Magagna y con la red pescar peces en Playa Unión con Tito Michi y Jaime Iralde (eran muy compañeros), pasear por las chacras de Gaiman, ir a comprar frutas y visitar a la familia García. Su deporte preferido era el boxeo, tanto por tv como personalmente y admiraba a Narváez.

Viajes

Lo que más disfrutó junto a su esposa e hijos fue viajar en casilla rodante y recorrer varias provincias del país. Luego siguieron viajes más lejanos en familia dentro de la Argentina (sin la casa rodante) y cuando los hijos concluyeron la universidad comenzaron a disfrutar de los viajes al exterior con Raquel.

El viaje a Joppolo (Italia)

A los 80 años fue a conocer Joppolo (Calabria, Italia), lugar donde nació y vivió su padre, -junto a sus abuelos y tíos-, hasta que emigró a la Argentina a los 16 años. Conoció a su primo Giuliano (bisnieto de Antonina Papaianni, que era hermana de Francisco) y a su  familia, recibió agasajos y muchas alegrías al visitar sus origenes junto con su esposa y llevado por su hija en un auto que alquilaron al llegar al aeropuerto de Lamezia Terme (Calabria). 
La estación de tren (foto) desde donde partió su padre fue uno de los lugares que mayor emoción le despertó y el encuentro con su familia. Conoció las costumbres, los dichos, las comidas típicas calabresas y la música (tarantela). 
Conoció la Municipalidad de Joppolo donde fue recibido por el Sindaco (Intendente) Salvatore Vecchio, el Concejo Comunal (C. Deliberante), donde estaba la placa familiar (en la sede del consejo) enviada por los descendientes de Francisco en el año 2003; también recorrió la iglesia, el monumento a los caídos en la guerra (en la cual mencionan un Papaianni), la costanera, la playa, la torre de Parnaso y los pueblos que integran la comuna de Joppolo (Joppolo, Coccorino, Coccorinelo, Caroniti y Oliveto).




Distinción como vecino de Rawson (4)

Recibió una distinción por parte del Honorable Concejo Deliberante de Rawson -por iniciativa del Concejal de la U.C.R. Dulio Monti-, como vecino destacado, por haber contribuido con su trabajo a la historia de la ciudad, el día 15 de septiembre de 2015.

  

Un Gran Corazón

Siempre estaba pendiente de todo aquel que necesitara de su ayuda, abriendo su corazón a toda la familia y pensando continuamente cómo podía hacer felíz a quienes quería.
Era muy generoso, solidario, afectuoso, de nobles sentimientos, con gran sentido del humor, sensible, trabajador infatigable, no se detenía hasta lograr su objetivo, sin embargo, al llegar a su casa luego de una intensa jornada laboral seguía haciendo actividades con su familia.
La familia era su obsesión, velaba “por todos” y no se quedaba en paz hasta no ver que estuvieran  bien, apoyando a quienes lo necesitaran para emprender nuevos proyectos laborales, casi como “un padre” para quienes se habían ganado un lugar en su corazón y todo esfuerzo le parecía poco.

Familia

Tuvo 3 hijos con Raquel, Carlos Humberto -nació el 26 de agosto de 1954 en Rawson-, Graciela Noemí -nació el 21 de abril de 1958 en Trelew-, y una hija que nació y falleció en Trelew (1961).


De su hijo mayor Carlos H. y su nuera Graciela C. Escudero nacieron cinco nietos: Carlos Baltasar, Sebastián Emilio, Nicolás Leandro, Estefanía y Gastón Ariel y 5 bisnietos: Valentino, Francisco, Santino, Catalina y Lorenzo.


   

De su hija Graciela Noemí y su yerno Romano Andrés Da RIF nació su nieto llamado Tomás Gabriel y del primer matrimonio de su hija con E. P. nació otro nieto que se llamó Agustín Polidoro (fallecido).



          


Legado

Siempre transmitió muchos valores como persona, fue un padre con un gran corazón, incondicional y su legado fue “ser buena persona, trabajadora, perseverante, cariñosa y dar todo por su familia”. Disfrutaba mucho cuando veía a su familia reunida y dejó una huella imborrable en cada uno por su Gran Corazón.


Equipo favorito

Era de independiente de Avellaneda (el diablo rojo), por eso en su último cumpleaños su nieto Tomás le regaló una torta con los colores  de su equipo predilecto. 

Cumpleaños 88      

         Hermanos en su cumpleaños 70







 Nena Córdoba (prima)


Amigos


Daniel, Encarnación, Nelly y Orlando (ha partido)  son sus amigos incondicionales, viven en Bs. As. y compartieron con él y Raquel muchos momentos lindos, viajes y encuentros frecuentes.






Partió de este mundo el 10 de enero de 2016 a las 17 hs., su última voluntad fue permanecer para siempre junto al lugar que lo vio nacer y crecer durante su infancia y adolescencia (la casa de B. Mitre 821, esquina Hipólito Irigoyen en Rawson) y su familia le cumplió el sueño tal como él lo pidió.

Graciela Noemí Papaiani


(1) Fuente de información:
  1. Charla con Humberto y Raquel en el año 2013.
  2. Artículos periodísticos Diario El Regional (noviembre de 2001) y Diario El Chubut.
  3. Archivo de fotos e información de Raquel y Humberto.
(2) María Beatríz (22), Alfredo (20), Humberto (17), Dora (14), Alejandro (12), Francisco (8) y Oscar (2).

Recuerdos familiares




  

(3) Charlando con Beto. Historias de bailes y amores

Beto miró los viejos pero conservados pisos de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Gaiman y se le iluminó la cara. “Pensar que acá hacían bailes muy famosos”, me dijo mientras nos imaginábamos a los danzarines de otros años siguiendo esos antiguos dibujos enrulados de la sala ubicada en Eugenio Tello y Sarmiento.
Y en Rawson?. Dónde eran los bailes?, le pregunté. Beto lanzó un largo suspiro y me respondió lo que yo ya sabía: “En Rawson íbamos a Germinal”. ¿A El Rancho?. “Sí, al Rancho. Se hacían principalmente los viernes y sábados e iba toda la muchachada. Pero yo trabajaba mucho en aquella época y a veces volvía cansado y sin ganar de ir a bailar”.
La conversación comenzó de esa manera en la ya casi desértica sala de la Sociedad Española de Gaiman. La presentación de los libros “Érase una vez la familia García” y “La Vuelta a España después de 100 años” ya había terminado y con una copita de sangría en la mano nos pusimos a charlar.
Allí Beto se acordó de un baile que le marcó la vida para siempre. “Esa noche decidí acostarme temprano. Todo el día había trabajado y estaba para quedarme en casa. Sin ánimo para nada. Me dormí enseguida pero el descanso y la tranquilidad no duraron mucho. Tres amigos de entonces llegaron y me despertaron con la ruidosa orden de que no podía perderme el baile de esa noche. Fue imposible negarme y así que me levanté y, medio dormido todavía, me sumé al trío para ir a milonguear”.
“Lo que nunca imaginé fue lo que me ocurriría después. En aquel baile conocí a Raquel. Y allí empezamos a noviar un tiempo, hasta que llegó el casamiento y empezó una historia de más de cincuenta años”.
Aquella noche de baile en Rawson fue definitiva para Beto. Quedó unido a otro destino que le permitió tener dos hijos y numerosos nietos y bisnietos. A esta altura una pregunta fue inevitable: Y qué hubiera pasado en el caso de haber desoído o de haber resistido la invitación de aquellos amigos?. Por cuáles caminos se hubiera alejado de quien luego fue su compañera de la vida?.
“Quien sabe…tal vez hoy no estaría sentado acá, en esta Sociedad Española de Gaiman, acompañando a quien conocí en medio de la música y la danza en aquella noche de Rawson”.
Beto se ríe de su historia y me nombra a sus amigos juveniles, aquellos ruidosos muchachos que lo ayudaron, sin querer, a “perder la libertad”. Eran Arístides Quintana, “Chiquito” Chavero y Pablito Gutiérrez.
“Si ellos no hubieran insistido tanto con su idea de que fuera a bailar, quién sabe cuál hubiera sido mi destino”, insiste.
El destino fue distinto e implacable y hoy es motivo de asombro y alegría.
Beto es Humberto Papaiani, hijo de un inmigrante italiano.
Raquel es hija de Baltasar y Carmen García, dos inmigrantes españoles.
Beto y Raquel nacieron en Rawson y se conocieron una noche de baile.
Desde hace casi sesenta años permanecen unidos.


Miguel Machesich. Septiembre de 2014.








ADIÓS “REY BETO”…


Tal vez nadie lo sepa, pero este año los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar se quedaron unos pocos días más en Rawson.

El motivo es que necesitaban una persona que los ayudara, pero tenía que ser alguien que conociera mucho de juguetes y que quisiera mucho a los chicos.

Y aquí lo encontraron, por supuesto, para eso quien mejor que el "Tío Beto", lo convencieron y ayer se lo llevaron con ellos a vivir en una estrella y a preparar los juguetes para todos los niños del mundo porque era lo que a él más le gustaba hacer en su vida y preocuparse porque a ningún chico le faltara un juguete para Navidad o Reyes.

Gracias Señor “MICKEY”…Gracias PAPA NOEL…GRACIAS  “REY BETO” por todo el buen humor y todo el cariño que nos dejaste y seguramente desde la estrellita en la que estés en el cielo nos estarás mirando junto al Abuelo Francisco, a la Abuela María, Tía Titi, Tío Bocho, Tía Dorita, Tío Quico y estarán orgullosos de la familia que han formado y que no los olvidarán Jamás...GRACIAS… GRACIAS. 
Eduardo Vosecky. 
12/01/16.








 







































Charly Sosa. 22 de noviembre de 2008.



(4) Reconocimiento del Concejo Deliberante de Rawson



Dichos:

“Cuando Baldera toma, todos toman, cuando Baldera paga, todos pagan”.
“Está garuando afuera...hacelo pasar”.
“Cómo andás?...con los piés”.
“¿Qué es de su vida? Y lo mismo que de bajada!”.
“Era inteligente el burro!”.
“Es un día peronista radical, está hermoso”.
Bendito sea la rama que al tronco nace”.
“Que se le va a hacer che”.








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