DORA PAPAIANI

                                                  

Biografía (1931/2010)

Infancia

Dora Papaiani, querida como Dorita, llegó a este mundo para dejar huellas un 20 de mayo de 1931, tuvo una hermosa infancia junto a sus padres y hermanos, a pesar de haber perdido a su papá de muy niña, tuvo una mamá valiente, la abuela María, que les imprimió alegría, amor y valores.   

Cursó sus estudios primarios en Rawson y los secundarios en Trelew. Donde entre otros contenidos se destacó en bordar hilados finos y tejidos maravillosos… Siempre contaba lo pintoresco de sus viajes a la escuela en tren con sus amigas…  

Casamiento

Una mujer de gran dulzura y tenacidad, formó una hermosa familia casándose con Francisco Paradiso, que conoció en Playa Unión, en septiembre de 1955, el día de la “Revolución del 55”, motivo por el cual teniendo todo preparado, tuvieron que suspender la fiesta por “estado de sitio” y casarse por iglesia a puertas cerradas, lo que no empañó sus preciados proyectos.

Trabajos

Trabajó en la Unidad 6 de Rawson, en el Consejo Provincial de Educación, acompañó a su esposo en el comercio “Zingarella”. Ninguna de las actividades que llevó adelante impidió dedicarse amorosamente a sus hijos, estando dispuesta a acompañarlos en todos y cada uno de sus emprendimientos.

Familia

En 1957 nació su primer hija, María Angélica, en 1961 otra niña, Liliana Mabel y en 1970 les llegó el varón, Carlos María. Bella, dulce, inteligente y perseverante, dejó marcas indelebles en cada uno de ellos.

Personalidad

Su signo era sonreir, disfrutar rodeada de seres queridos, eran una fiesta para ella  las reuniones familiares, amaba a sus hermanos y sobrinos. Todo tenía una cuota de humor con ella.

Pero también fue una mujer de coraje y dignidad. Cualquier obstáculo en la vida podía superarse y salir airosa…  Coqueta y de muy buen gusto, tejió y bordó sueños que hoy siguen presentes en sus hijos, nietos y bisnietos…

Un 7 de mayo de 1995 partió su esposo, nuestro papá, para cuidarnos desde otro lugar, y sentimos que desde allí estábamos protegidos…

Nietos y bisnietos

Ellos tuvieron tres hijos, seis nietos y dos bisnietos. 

  

Sus nietos: Jorge “Jorgito” y Javier, hijos de Mary y Jorge Pussetto, Catalina, Lola y Dante, hijos de Carlos y María Lafranconi y Martina hija de Lili. El destino quiso que Dorita no llegue a conocer a Dante ni a Martina, aunque sí supo de la llegada de los nuevos integrantes de la familia, lo que la llenó de alegría y lo comentaba entre amigas y familiares… y hoy es recordada y amada por ellos.






Más tarde llegaron las bisnietas, Candela, hija de Javier Pussetto y Janet Bona y Sofía hija de Jorge Pussetto y Andrea Pucheta.

Un 28 de julio de 2010 -el día que se celebra la llegada de los galeses a Chubut-, mami se fue a tomar el té galés al cielo con sus seres queridos... y desde allí junto a papá celebran nuestras vidas…

Legado 

Dorita está presente en cada anécdota, dulces recuerdos y fundamentalmente en la capacidad de amar y ser MAMÁ con mayúsculas, lo que increíblemente se siente cuando de hijas pasamos a desempeñar la maternidad.

Recuerdos

Podría contar infinitas anécdotas, enseñanzas, de su templanza y su vitalidad, en la escuela, en salidas, en casa… Participó de actividades acompañando a papá desde partidos de fútbol hasta las cenas del Rotary Club, con amigas se reunía en los famosos “Té Canasta” del Club Social. 
En la adolescencia nos acompañaba en las “búsqueda del tesoro” en coche, a los bailes del Germinal, a reunir amigos en casa con cosas ricas que preparaba. Nos acompañó desde la distancia cuando terminamos la secundaria y partimos a estudiar a Bahía Blanca o a Buenos Aires, nos enviaba encomiendas copiosas de golosinas, comiditas, adorables cartas, algún sweter o bufanda tejidas por sus propias manos y todo llegaba impregnado de amor.

Dorita, una excelente esposa y madre, una tía alegre, una abuela amorosa…

Dorita, una gran mujer!                      

Liliana Paradiso 

Fotos compartidas por Lili y Mari (hijas)